Revista Killkana Sociales Vol. 6, No. 1, enero-abril, 2022
7Sistema de aseguramiento de la calidad en Cuba: Fortalezas y Limitantes
acreditación y, sobre ellos, se construye el sistema de gestión de la calidad y también el de
educación superior en Cuba (Ministerio de Educación Superior, 2018).
Para cada subsistema existe además un “Manual de Implementación” que constituye
un instrumento de apoyo y orientación para los evaluadores externos y es en donde se
actualizan periódicamente los procesos evaluativos para la obtención de información
relevante, por todas las vías, el formato de los modelos e informes necesarios, la propuesta
de programa para la evaluación externa y otra información necesaria para la buena marcha
de los procesos. En este contexto, los indicadores de calidad de una institución educativa
son aquellos componentes que permiten valorar la medida en que dicha institución alcanza
niveles de calidad en sus resultados.
Se reconoce como potencialidad, el uso de indicadores dentro del Sistema de
Aseguramiento de la calidad. La evaluación con indicadores permite plantear hipótesis sobre
las tendencias del cambio, pasadas o futuras, los impactos causados por aspectos relevantes
de un sistema, objetivos curriculares, inclusive, detectar aspectos fuertes o débiles del
sistema, o bien, sobre la base de la información se pueden hacer recomendaciones.
La autoevaluación es considerada una de las etapas más importantes y viene dada
por la signicación que tiene la identicación de debilidades para la mejora, la consolidación
de las fortalezas y las transformaciones de las características de cada programa. Esta
etapa es seguida por una evaluación externa mediante una comisión de expertos que
utilizan variadas formas dinámicas para recoger información, entre las cuales, se incluyen:
entrevistas, encuestas, comprobación de conocimientos a estudiantes, visitas de control a
clases y otras actividades docentes y metodológicas, intercambios con empleadores, visitas a
instalaciones del centro y a entidades con las cuales se relaciona la institución o el programa
para el desarrollo de los diferentes procesos.
Actualmente, el modelo de evaluación aborda varios criterios entre los que destacan:
sistema de gestión, misión y diseño estratégico, relaciones interuniversitarias y con otras
entidades, sistema de bienestar institucional y de apoyo al estudiante, cultura organizacional,
formación y desarrollo de los recursos humanos, política de cuadros, labor educativa, gestión
para la formación profesional en los diferentes escenarios, estudiantes, investigación
cientíca, posgrado, proyección comunitaria, aseguramiento de las actividades sustantivas,
recursos informáticos, aseguramiento de la residencia estudiantil, aseguramiento de la
vitalidad de la institución, recursos y desempeño de la actividad económico-nanciera,
calidad del graduado, calidad de labor comunitaria, resultados de tareas de impacto socio-
económico, cultural y político, liderazgo de la universidad y calidad de los servicios (Ministerio
de Educación Superior, 2018).
Así también, para comprender la metodología utilizada en el contexto cubano, es
importante señalar algunas de las premisas en las que se basa el sistema de acreditación,
como lo maniesta (Horruitiner Silva, 2007):
• Se enfatiza en la relación que se desprende entre los profesionales que otorga el
sistema educativo con el sector laboral.
• Se privilegia los procesos de formación y capacitación del profesorado.
• Se identican cinco variables de calidad para el sistema: pertinencia e impacto
social, profesores, estudiantes, infraestructura y currículo.