Revista Killkana Sociales Vol. 7, No. 3, septiembre-diciembre, 2023
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Clima organizacional en el gobierno autónomo descentralizado municipal cantón
Latacunga
El término clima organizacional se reere especícamente a los aspectos de la
organización que llevan a la estimulación o provocación de diferentes tipos de comportamientos
en los integrantes, y que son percibidos por ellos, desde una perspectiva favorable, cuando
proporciona satisfacción de las necesidades personales de los integrantes y eleva la moral, y
desfavorable cuando proporciona frustración de esas necesidades. Por consiguiente, diversos
autores coinciden que inuye en el estado motivacional de las personas y viceversa. García
(2017) “El clima organizacional se reere al ambiente interno que existe entre los miembros de
la organización y está íntimamente relacionado con el grado de motivación de sus integrantes”
(p.9).
De igual forma, Ramos (2016) explicó “El clima organizacional determina la forma
en que un individuo percibe su trabajo, su rendimiento, su productividad, su satisfacción”
(p.3). El autor sostiene que las características del sistema organizacional generan un
determinado clima organizacional, este repercute sobre las motivaciones de los miembros
de la organización y sobre su correspondiente comportamiento, generando consecuencias
en la productividad, satisfacción, rotación, adaptación, etc. Asimismo, Pedraza (2018) armó
que “Es el ambiente psicológico que resulta de los comportamientos, los modelos de gestión
y las políticas empresariales, y que se reejan en las relaciones interpersonales” (p.6). Estas
deniciones coinciden en que, el clima organizacional es el resultado de la forma como las
personas establecen procesos de interacción social. Comprenderlo es entender las relaciones
interpersonales y el grado de satisfacción material y emocional de las personas en el trabajo.
En este sentido, Fiallo, et al., (2015) armaron que los indicios de un clima
organizacional sano, que benecia a una organización son la satisfacción, adaptación y
liación del trabajador, las actitudes laborales positivas entre compañeros y superiores con
subordinados, conductas constructivas y motivantes, ideas creativas, alta productividad,
logro de objetivos y baja rotación de personal. Por consiguiente, en un clima deciente se
observa la inadaptación, la alta rotación de personal, poca innovación y propuestas creativas
de mejora, baja productividad, fraudes y robos, sabotaje, impuntualidad, anarquía, conductas
laborales inapropiadas.
En este mismo orden de ideas, Martín, (2000) citando a Likert (1967), determinó que el
autor ha resaltado cuatro factores fundamentales sobre el clima organizacional: “1. Contexto,
tecnología y estructura. 2. Posición jerárquica del individuo y remuneración. 3. Factores
personales: personalidad, actitudes y nivel de satisfacción y 4. Percepción que tienen sobre
el clima organizacional los subordinados, colegas y superiores” (p. 109).
Asimismo, existen teorías dentro del comportamiento organizacional que establecen
una clara explicación de lo que signica y la importancia de mantener un ambiente de trabajo
acorde. Una de las más importantes y de las cuales han surgido otras teorías y modelos al
respecto es la Likert (1967). Básicamente se hace referencia a la relación directa que existe
entre el comportamiento y adaptabilidad de los trabajadores, con el comportamiento del
líder, organización, institución, condiciones y recursos laborales que los empleados perciben,
armando que esta relación es directamente proporcional entre los factores mencionados,
modelando las actitudes y comportamiento de los trabajadores Chiavenato (2015). Bajo esta
teoría que, como se mencionó anteriormente, ha servido de base para otras, Rensis Likert,
divide el ambiente o clima organizacional en cuatro tipos, que se destacan brevemente en la
siguiente gura: